Permita al cliente pagar con tarjeta, PayPal o al recibir la comida.
Si algún servicio le cobra un extra (como PayPal con el 3% de cada venta) puede añadir este extra al precio final y el cliente podrá elegir su forma de pago preferida.
Así podrá ofrecer al cliente más opciones de pago que en su restaurante físico, sin perder comisiones del banco u otro proveedor de TPV o pasarela de pagos.